ALIMENTOS QUE FAVORECEN AL BUEN EQUILIBRIO DE LA FLORA INTESTINAL

Antes de hablar de alimentos que favorecen al buen equilibrio de
la flora intestinal, nos gustaría aclarar una serie de conceptos:

¿Qué es la
flora intestinal?

Es un conjunto de bacterias que viven en los intestinos, con
funciones beneficiosas para mantener un correcto estado de salud.

¿Cuáles son
las funciones de la flora bacteriana en el organismo?

1.     

Ayuda a los procesos de fermentación
y neutralización de residuos de la comida.

2.  Fomenta la síntesis de algunos
elementos nutritivos que ayudan a que el organismo funcione correctamente: ej. Vitamina K.

3.     

Estimula el sistema inmune, debido
a que la flora intestinal es el órgano linfático más importante  en el ser humano.

4.     

Protege al organismo de la entrada
de microorganismos patógenos a través del tracto digestivo.

¿Cuáles son
los problemas de salud ocasionados por desequilibrios en la flora bacteriana?

1.     

Dolor e hinchazón intestinal.

2.     

Diarrea o estreñimiento.

3.     

Deficiencias nutricionales.

4.     

Niveles elevados de colesterol.

5.     

Disminución del tono muscular.

6.     

Complexión débil.

7.     

Debilidad inmunitaria.

La flora
bacteriana varía en función del tipo de alimentación y el ritmo de vida de la
persona. ¿Qué factores  alteran la flora
bacteriana?

·       

Abusar en el consumo de:

o  

Alimentos refinados como es el
azúcar blanco, la pasta, el arroz blanco, el pan blanco, bebidas azucaradas y
con gas, bollería y pastelería rica en azúcares refinados.

o  

Alimentos ricos en grasas
saturadas y trans como son las margarinas, quesos muy grasos, fritos, salsas,
embutidos…

o  

Bebidas con acción excitante tipo
café, té, cola y bebidas con alcohol.

o  

Antibióticos.

·       

Deficiencia en el consumo de:

o  

Frutas y verduras.

o  

Cereales integrales sin refinar
tipo pan integral, pasta y arroz integral y legumbres.

o  

Líquidos como es el agua mineral,
infusiones, caldos…

·       

Tener un ritmo de vida en el que
predomina el estrés, el sedentarismo y la falta de sueño.

·       

Desorganización en los horarios de
comidas  

·       

Hacer dietas hiperproteicas  y muy hipocalóricas, menos de 800 calorias/día.

·      Evacuaciones intestinales
irregulares alternando con períodos de estreñimiento y descomposición.

·       

Consumir alimentos o bebidas en
mal estado.

·       

Viajar a países en los que el tipo
de alimentación es totalmente distinto a lo habitual.

¿Qué factores
favorecen al buen equilibrio de la flora bacteriana?

·       

Ingerir entre 2 y 3 litros de agua u otro líquido sin azúcares añadidos ni alcohol al
día.

·       

En la comida y la cena tomar siempre verduras crudas o cocidas o ambas;
como entrante tipo crema, ensalada, como plato principal o como guarnición del
segundo plato.

·       

Tomar todos los días 2 o 3 piezas de fruta fresca.

·       

Los cereales que uno ingiera que sean completos,  tipo arroz
integral, pasta integral, pan integral, incluir en la dieta habitual cereales
como la quinoa, el miso, el kamut, etc… Estos cereales se encuentran en tiendas
de dietéticas. Aparte de que son cereales sin refinar son muy ricos en nutrientes que nos van ayudar a mantener
una alimentación muy diversificada, lo que nos ayudará a llevar un
correcto  equilibrio nutritivamente
hablando.

·       

Consumir legumbres un mínimo de 2 veces por semana: lentejas,
garbanzos, habas, soja, etc… Éstas contienen fibra soluble e insoluble. Además,
en una comida que tomemos legumbres combinadas con un cereal no hará falta
consumir proteína animal.

·       

No abusar de las proteínas animales, ya que éstas favorecen la flora de putrefacción y en
consecuencia desequilibran la flora bacteriana. Como  buenas alternativas a la carne sería combinar
cereales con legumbres y consumir alimentos sustitutos a la proteína animal
como son: el tofu, el seitán, el tempeh, las hamburguesas vegetales…

·       

Consumir regularmente alimentos con acción probiótica:

ü 

Yogur: buscar yogures elaborados artesanalmente con leche de cabra u
oveja, a los que no han añadido bacterias sintetizadas en el laboratorio ni
azúcares refinados.

ü 

Kéfir: producido con leche de vaca, cabra o oveja ecológica.

ü 

Chucrut: la base de este alimento es la col fermentada mezclada con
verduras.

ü 

Miso: contiene centeno fermentado, judías, arroz o cebada, preparar la
sopa miso típica de la cocina macrobiótica.

ü 

Encurtidos: tipo los pepinillos en vinagre.

ü 

Tempeh: subproducto que se obtiene tras la fermentación de la soja.

ü 

Suplementos a
la dieta con acción probiótica: Regenelactis.