HUEVOS DE PASCUA

En Semana Santa hay que tener recursos para entretener a los niños. Y, en estas fechas, nada más adecuado que… ¡decorar huevos de Pascua!

La tradición de los huevos, muy arraigada en EE.UU., el centro de Europa e Inglaterra, empezó ya que los cristianos católicos que seguían la abstinencia de la Cuaresma, no podían comer, entre otras cosas, huevos ni productos lácteos. Por ello, los guardaban bañados con una fina capa de cera líquida para mantenerlos frescos y, una vez terminada la Cuaresma, se reunían ante la Iglesia de su ciudad y los regalaban. Antes, se pintaban y decoraban huevos de gallina y de pavo para regalar en pequeñas cestas. Hoy en día, se regalan también huevos de chocolate.

Así que retomemos las tradiciones y divirtámonos con nuestros peques. Aquí te dejamos un tutorial de cómo teñir huevos duros para luego decorarlos como si fueran animales.

Ingredientes:

•          Huevos cocidos, preferiblemente blancos (aunque es muy difícil localizarlos)

•          1 vaso de agua.

•          1 cucharada de vinagre (mejor blanco).

•         Colorante alimentario (Puede ser líquido o en gel. Usaremos una cucharada o dos de colorante si es líquido, y unas gotas si es en gel, dependiendo de la tonalidad que queramos obtener)

•          Cartulinas u hojas de colores, gomets, purpurina…

•          Pegamento.

•          Tijeras.

Preparación:

1.         Cocemos los huevos y los dejamos enfriar.

2.        Llenamos ¾ de un vaso con agua, agregamos una cucharada de vinagre y el color elegido (1 o 2 cucharadas si es líquido, unas gotas si es en gel). Removemos bien.

3.     Introducimos cada huevo cocido en el vaso y lo dejamos dentro hasta obtener el tono deseado.

4.        Sacamos el huevo con una cuchara y lo secamos con papel de cocina. Es recomendable que los sequéis con cuidado. No frotéis porque se puede correr el color.

5.      Una vez seco, le podemos ir añadiendo orejitas de papel o cartulina, morritos, alas, patas… según el animal que queramos conseguir. ¡Sólo hace falta un poco de imaginación!

Los huevos de Pascua se pueden consumir, de hecho el tinte no pasa al huevo (salvo que la cáscara esté rota)