LA GRAN APORTACIÓN DE LAS ABEJAS
Lun, 17/08/2020 - 13:04
La apicultura, técnica del cuidado de las abejas para la producción de la miel, el polen, la jalea real y el propóleo, es muy antigua. La civilización egipcia nos ha dejado muestras de ello en grabados y relieves del año 3500 a.C. Para esta civilización los productos de la colmena no eran solo alimentos, también se usaban como medicinas, para embalsamar (en el caso del propóleo), y como ofrendas a los dioses. En las antiguas civilizaciones del Mediterráneo, la apicultura fue gestándose desde la recolección a la fabricación y construcción de panales y colmenas, para que las abejas pudieran anidar en su interior.
¿Qué nos aportan las abejas en la actualidad?
Como menciona la Comisión Europea en su informe Honey Bees las abejas melíferas son de vital importancia para el medio ambiente y para una economía creciente que supone unos 22.000 millones de euros para la industria agrícola europea, estos maravillosos insectos son fundamentales para cumplir con un gran propósito: la polinización, asegurando año tras año más del 80% de ésta en los cultivos y las plantas silvestres de toda Europa.
Los veterinarios y los apicultores deben seguir ciertas reglas para hacer el cuidado adecuado de las colonias de abejas. También existen requisitos especiales para el comercio y la importación de abejas vivas. La Comisión Europea también ha apoyado proyectos de investigación relacionados con la salud de las abejas y la miel.
Los principales productos derivados de la apicultura, que se obtienen de la colmena, son: la cera, la miel, la jalea real fresca, el polen y el propóleo, considerados hoy día alimentos y suplementos alimenticios, de gran interés por sus beneficios para la salud y especialmente por su riqueza en sustancias antioxidantes, y que favorecen un buen estado de nuestro sistema inmunológico, además de tener una poderosa actividad antimicrobiana. Por todo ello, se consideran grandes complementos alimenticios recomendados por la medicina natural o alternativa.
Desgraciadamente, se ha observado que las poblaciones de las abejas están decreciendo, la comunidad científica ha reclamado la necesidad de protocolos de actuación para la protección de las abejas y la restauración de sus hábitats naturales. La Comisión Europea ha puesto en marcha toda una serie de requisitos para proteger a las abejas.
Pero, ¿cuál es la causa de la desaparición de las abejas?
Se piensa que la causa o causas de la disminución de las abejas son multifactoriales y pueden actuar de forma directa o combinada. Entre estos factores se incluyen los efectos de la agricultura intensiva, el uso de pesticidas y otros como el ataque por especies invasoras como la avispa asiática (vespa velutina), además de los cambios ambientales a nivel global y la pérdida de los hábitats naturales. (Más información en este vídeo).
Un número importante de estudios científicos ha relacionado la disminución de las abejas con el uso de pesticidas. Los pesticidas tóxicos para las abejas poseen una amplia variedad de efectos perjudiciales a largo plazo y representan un riesgo creciente para los ecosistemas más frágiles. Los productos químicos más estrechamente relacionados con la disminución de los polinizadores son una clase de insecticidas a base de nicotina, llamados neonicotinoides, muy utilizados en todo el mundo en cultivos de maíz, colza, algodón y girasol. Los neonicotinoides son insecticidas llamados sistémicos, es decir que se absorben y actúan a través de todas las partes del tejido vegetal. Las abejas y otros polinizadores están expuestos a estos químicos tóxicos a través del polen, el néctar, el polvo y las gotas de rocío en las hojas de las plantas. Los neonicotinoides actúan interfiriendo en el sistema nervioso de los insectos causando temblores, parálisis y eventualmente la muerte. El pasado 2018 la Unión Europea prohibió el uso de tres de estos insecticidas dañinos para las abejas en los cultivos al aire libre.
Así pues, tenemos mucho que aprender de la historia de las abejas, pasando de ser un animal venerado y protegido en las civilizaciones antiguas, al devastador efecto de los pesticidas sobre las colonias de abejas y los ecosistemas naturales. Quizás sea el momento de preguntarse qué estamos haciendo com osociedad y qué podemos hacer personalmente como individuos. Proteger a este maravilloso animal es fundamental para nuestra supervivencia y la del planeta. Todos podemos hacer algo. Comienza la era de la APICULTURA CONSCIENTE, basada en el respeto de este extraordinario animal y la obtención sostenible de los alimentos que nos ofrece.
¡Súmate a la protección de las abejas!
En los próximos artículos te vamos a ir hablando de qué podemos hacer y qué proyectos hay en marcha para proteger a nuestras queridas abejas.
Maribel Saiz Cayuela, Lda. en Ciencias Biológicas
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