TEN TU PROPIO HUERTO URBANO

Si eres de las que le gustaría tener frutas y verduras frescas al alcance de tu mano, hazte con un huerto urbano. Te contamos como prepararlo, qué puedes cultivar y las ventajas del huerto urbano con los más pequeños de la casa.

Para decidir el lugar donde ubicaremos el huerto urbano, no necesitas un gran espacio, un simple balcón, una terraza o una ventana pueden ser suficientes.  Lo primero, es estudiar la luz directa que entra en el lugar escogido, pues de ella dependerá la elección de los cultivos y la estación del año en que cultivaremos.

Importa mucho más el espacio total del cultivo que la profundidad del mismo, así que adecua los recipientes al espacio del que dispongas. Si se trata de un espacio pequeño, tan solo debes abonar la tierra; sino hay un sinfín de posibilidades de jardineras, macetas y mesas de cultivo en el mercado.

Respecto al puede optar por sistemas de auto riego o por goteo, nosotros te aconsejamos el riego manual, respetando las necesidades de cada cultivo.

Los cultivos más fáciles de cultivar son las espinacas, la cebolla, los rabanitos, la lechuga y el ajo. Deberás comprar semillas o plantones para empezar a cultivar. Los plantones son plantas más resistentes y presentan una menor dificultad. Las semillas, si bien son más difíciles de cultivar y mantener debido a las plagas, son más baratas y permiten ver el ciclo completo de crecimiento

Los huertos urbanos tienen grandes beneficios si involucramos a los pequeños de la familia en ellos.

Les enseñamos el valor del trabajo en equipo y el esfuerzo, damos el ejemplo al comer verduras y frutas, enseñamos a superar los obstáculos (plagas y consecuencias meteorológicas), ahorras y enseñas a tus hijos el valor del reciclaje y a proteger de esta manera el medio ambiente.

Si divides las tareas de cuidado del huerto entre tus hijos, podrás enseñarles a ser responsables, y sobre todo, toda la familia se alimenta de forma sana y saludable.