EL TOMATE, UN SUPERALIMENTO

Wed, 31/07/2013 - 00:00
Nutrición y Dietética

El tomate  es una de las hortalizas que nos recuerda más
el verano. Además, su sabor entre ácido y dulce lo convierte en un alimento muy
versátil en la cocina.


Es uno de
los  alimentos más  bajos en calorías, ya que apenas aporta 20 calorías
por 100 gramos, en comparación al espárrago que aporta unas 23 calorias los
100g. Esto es debido a que casi el 94 % de su peso es agua.


Contiene una
pequeña porción de carbohidratos (3,54%), proteínas (0,85%), y grasas  (0,33%). El valor nutricional del tomate
destaca por su composición en vitaminas, minerales y en las sustancias no
nutritivas, como es el licopeno,  de gran
importancia para gozar de buena salud.


En cuanto a vitaminas, la más abundante es la vitamina
C
(19,1mg/100g), cantidad inferior a la naranja (53,2mg/100g) pero
suficiente para hacer de  él un buen
antiescorbútico. Un tomate de 100g, cubre 1/3 parte de las necesidades de
vitamina C al día. Contiene vitaminas del grupo B en concreto la B1, B2, B6, niacina y folatos.  La provitamina A está presente pero en menor
proporción que en la zanahoria. Entre los minerales, destacar el potasio que le
otorga la propiedad diurética y depurativa.  También cabe destacar el contenido en hierro: un tomate de 180 g de peso,
contiene el mismo hierro que un huevo de un tamaño normal (unos 60g), dato que
sorprende.


Además, el tomate
contiene  otros componentes que, sin ser
nutrientes propiamente dichos, ejercen funciones muy importantes en el
organismo como son:

·        

La fibra
soluble
presente en la pulpa  e insoluble presente en la sustancia
gelatinosa que rodea la semilla; la fibra le da la propiedad laxante y
reductora del colesterol sanguíneo.

·        

El tomate tiene un efecto alcalinizante del medio debido a su composición en sales
minerales, tras su metabolización contribuya a dejar residuos básicos al medio
interno.

·        

El licopeno es un pigmento vegetal del grupo de los carotenoides. Es el que le
da el típico color rojo al tomate. A diferencia del B-caroteno de la zanahoria, el licopeno no se transforma en
vitamina A.


El consumo
de tomate está especialmente indicado en afecciones
de próstata
(cáncer de próstata, hipertrofia benigna de la próstata…). Es depurativo, debido a su acción
alcalinizante del medio y muy diurético. Es interesante en casos de arteriosclerosis, debido a su acción
antioxidante, evitando así  la oxidación
del colesterol y endurecimiento de las arterias (arteriosclerosis).  


Ahora es la
época del año  con más horas de luz
solar,  el tomate a través de su elevado
contenido en  licopeno,  por su acción antioxidante y protectora de la piel, nos ayuda a
prevenir y a salvaguardarnos de los daños del sol sobre la piel.

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